El censo y tus hijos
by Hergit "Coco" Llenas
de Hergit “Coco” Llenas
Cada década se saca cuenta de la población de los Estados Unidos a través de un proceso conocido como el censo, el cual está programado para el próximo año. ¿Qué importancia tiene este evento para nuestra gente?… Gracias a las cifras recolectadas en el conteo, se planean los presupuestos que permitirán sustentar, expandir o reducir programas de índole social. Tomemos, por ejemplo, Head Start, una iniciativa que provee múltiples servicios, incluyendo educación temprana.
A fin de saber cuantos centros de este tipo se necesitarán, con cuantos maestros, para cuantos niños, hay que averiguar por adelantado y con la mayor precisión posible el número de niños en edad pre-escolar. Si no se cuentan los estudiantes, después les faltarán sillas, como fue el caso en Arizona, Nevada, California, entre otros Estados donde abundan los inmigrantes indocumentados que no participaron del censo en el 2010 por temor a ser encontrados.
Una consecuencia directa de ese conteo inexacto, fue la falta de fondos destinados a programas como el arriba mencionado y, como resultado, muchos niños no pudieron asistir a Head Start. Si de nuevo el censo arroja cifras fallidas, eso mismo ocurriría con los recursos destinados a laas escuelas públicas, las iniciativas de salud, nutrición, recreación, transportación… todo.
Por eso, ahora la Oficina del Censo está buscando colaborar más de cerca con iglesias, agencias comunitarias y líderes que se han ganado la confianza del pueblo con el objetivo de incentivar a nuestra comunidad a salir de las sombras y permitir la cuenta correcta de sus miembros.
Según reportan las promotoras al servicio del censo, la información recolectada es de índole privada. Es decir, que la agencia no comparte nuestros datos con ninguna otra agencia gubernamental que pueda, digamos, deportar a una familia indocumentada. No obstante, en el clima imperante, el miedo puede más que la razón.
Para Iván, un dreamer de Memphis la cuestión no es tan simple. Bajo el gobierno de Barak Obama, él tuvo la osadía de valerse de DACA para ponerse donde lo vieran. DACA resultó ser el fiasco que tanto temía. Lejos de solucionar la compleja problemática de los soñadores, les puso una curita por dos años para luego dejarlos colgados y en el limbo. “No quiero alargar el cuello para que me cuenten”, dice. Todavía después de escuchar la explicación de las promotoras, la propuesta le resultaba poco atractiva. ¿Cómo culparlo?
Encuestados por Telemundo, ocho candidatos demócratas dijeron entender la gravedad de un censo basado en números incorrectos y algunos prometieron, incluso, un reconteo en caso de que fuera necesario. “¡Un reconteo!”, exclamó una de las promotoras, “eso es casi-casi imposible. Se nota la total falta de entendimiento que tienen algunos políticos sobre este proceso”, agregó. En otras palabras, en su primer y muy probablemente único intento, el censo tiene que salir lo más cercano posible a la verdad. Lo contrario, es arriesgarse ¡otra vez! a que nuestras necesidades terminen sin recibir las subvenciones adecuadas.