Coco'sWords

Hablemos de todo un poco

Month: May, 2020

El poder de los padres

Hergit “Coco” Llenas

En este mes se cumplen 23 años de la muerte de Paulo Freire, un profesor y pensador que desarrolló el método Freire, el cual es un modelo educativo creado para alfabetizar las masas. Su nombre y su obra han marcado un punto y parte en la historia de la Educación en Latinoamericana y el mundo.

Para Paulo Freire la educación es un movimiento de carácter político. En uno de sus libros más famosos, La pedagogía del oprimido, el activista explica que, el problema educativo se resolverá cuando los oprimidos se concienticen de su situación y puedan lograr sus anhelos de cambio. Y para que esto ocurra, tendrán que entender que el cambio habrá de partir de ellos mismos y no del sistema. Ese sistema es parte de un mundo donde unos pocos tienen el poder, la riqueza y la tierra. A los dueños del poder, a quienes el revolucionario pensador describe como los opresores, no les interesa que la masa se eduque y piense por sí misma.

De la misma manera que encontraron oposición los campesinos que lucharon por la Reforma Agraria al querer poseer tierras y ser propietarios, así mismo en el ámbito de la educación, se llegará a un punto de plenitud y justicia social cuando los pueblos que viven sometidos a fuerzas sociales superiores se liberen del yugo de una educación tradicional. ¿Por qué?… porque la educación tradicional está diseñada para que los niños reciban cierto contenido y lo repitan sin cuestionar, el lugar de tener una visión crítica de la realidad.

Sostiene Freire que hay que desechar el modelo de enseñanza “bancaria” y remplazarla por una nueva manera de impartir docencia que no requiera la memorización y la repetición, sino el diálogo y el pensamiento crítico. La educación bancaria es descrita como “la concepción de la educación como un proceso en el que el educador deposita contenidos en la mente del estudiante”. El resultado sería entonces que “la pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación”. Y agrega: “Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado”.

De tal visión surgen las preguntas que cuestionan el estado de las cosas: ¿Por qué no tengo acceso a la educación que mis hijos merecen?, ¿por qué no enseñan educación financiera a fin que “el secreto” de hacer y multiplicar el dinero sea aprendido entre todos por igual? ¿por qué se hacen las decisiones más críticas sobre la educación de mis hijos sin mi participación?

En resumen, y parafraseando a Freire, hay que dejarse de ingenuidades y pensar que una nueva forma de entender el mundo va a ser un acto liberador gestionado por quienes inventaron la educación estandarizada. Aquellos que han creado la jaula ideológica no la van a desarmar por gusto. Les va a tocar a quienes buscan liberarse, padres, madres, masa, pueblo, unirse y empujar desde su empeño por un nuevo paradigma.

Día de las madres

En este mes que se celebra el día de las madres, reconocemos el gran impacto que una madre juega en la educación de sus hijos. La Fundación para el desarrollo del niño (Foundation for Child Development) publicó un reporte cuya finalidad era medir el efecto que produce el nivel educativo de las mamás cuando han recibido una educación superior y cuando no. Los resultados muestran que los niños criados por una madre que ha recibido una formación académica más allá de la secundaria, gozan de una serie de ventajas que se reflejan en su economía, salud y avances académicos.

En un artículo publicado por Adrienne Way, la fundadora y directora de Edcor, una organización que asiste con ayuda financiera para pagar por una carrera universitaria, la ejecutiva afirma que si la madre se ha graduado, la familia en general disfruta de un mejor ingreso dado el tipo de trabajos al que tiene acceso.

Esta estabilidad financiera y el éxito profesional ayudan a crear un medio ambiente propicio para las oportunidades de avance académico del niño, quien demuestra -al terminar la intermedia- una mayor habilidad para leer y resolver problemas matemáticos.
La maestría en estas materias sirve como termómetro para medir cómo le irá al estudiante una vez se enfrente con los retos de la secundaria.

El peso del niño al nacer es otro factor que fue tomado en cuenta. Y se encontró que los bebés de madres universitarias solían ser más saludables y con menos problemas de falta de peso. Investigaciones en el campo de la neurología sugieren que la falta de peso está asociada con discapacidades que pueden afectar el aprendizaje, impidiendo la habilidad de los infantes para asimilar aspectos claves en su educación temprana.

A parte de lo relativo al impacto económico, académico o educativo, también se halló que la educación de la madre impacta áreas como: el capital social, humano y cultural, según el Journal of Marriage and Family. El capital humano de la mamá influye en la interacción que ella tiene con sus hijos. Por ejemplo, se ha demostrado que impacta sus vocabularios. Los niños procedentes de un hogar donde la madre tiene una carrera, llegados a la edad de cuatro años han escuchado 30 millones de palabras más que los hijos de alguien que vive de la asistencia social. Y no es solo la cantidad de las palabras, sino la calidad. Los pequeños de madres educadas, por lo general poseen una vocabulario más rico y extendido, lo que se traduce más tarde en la vida en mejores logros académicos.

Así mismo, estas mamás enriquecen el inventario cultural del niño al exponerlo a experiencias tales como museos, lecciones de música o expresiones de arte.
A medida que la madre progresa, las futuras generaciones recogen el fruto de su siembra, alcanzando un mayor bienestar. Por eso hoy celebremos a todas las madres y muy especialmente a aquellas que buscan educarse y expandir el horizonte propio y, en consecuencia, el de las generaciones venideras.