27 madres y un papá:la semilla de un nuevo nivel de expectativa
by Hergit "Coco" Llenas
Venimos a este país a trabajar, a producir, a cubrir las necesidades elementales que nos fueron negadas en nuestros países de origen. De no haber tenido necesidades, no hubiéramos venido a los Estados Unidos. Nuestra ética de trabajo es ejemplar porque sabemos lo que es partirse el lomo con orgullo, laborando por largas horas y a veces por poco dinero.
“El trabajo ennoblece” decimos, “mientras hayan fuerzas” decimos, “ ni hijo no terminó la escuela, pero trabaja” decimos. Y ese amor al trabajo es un rasgo positivamente distintivo y al mismo tiempo es nuestro peor enemigo. Y les digo por qué:
De acuerdo al Instituto Nacional de Salud, (National Institutes of Health) el factor principal para el éxito académico de un niño, es la habilidad de lectura de la madre. La madre es quien modela y moldea el barro blando que es un niño. El niño aprenderá sus primeras palabras al escucharlas y repetirlas de la madre; siempre imitándola, siguiéndola, interactuando con ella.
Nuestras madres nos marcan, nos forman, nos hacen y si quieren, con una frase, nos deshacen: ¡Qué bruta, no sirves para nada!
Nuestras madres siembran en nosotros las primeras y más importantes expectativas: serás carpintero, serás abogada, serás un borracho, o serás el próximo presidente.
Cuán pequeña o cuán grande sea la semilla de esa expectativa, dependerá de las aspiraciones de la madre y cómo esas aspiraciones se proyecten en sus propios hijos. Mientras más aspira ella, más grandes son los sueños para la próxima generación.
Toda madre amorosa desea que sus hijos no lleven una vida tan dura como la suya, quiere que sus hijos se preparen, que se hagan de una carrera, que se eduquen para que tengan un futuro mejor.
¿Cómo?, se preguntan.
-Pues educándose e involucrándose ellas primero , es la respuesta.
Yoli, madre de dos niños en primaria, dice: “yo quería darle más apoyo a mis hijos, pero ni siquiera terminé mis estudios. Por eso me inscribí en la escuela donde van mis hijos. Ahí estaban ofreciendo clases gratis de ingles y otras clases para instruir a los padres. He aprendido mucho. Se lo recomiendo a todos los papás y mamás. Las notas de mis hijos han mejorado mucho. Creo que ahora se esfuerzan más al ver lo mucho que yo me esfuerzo.”
Hollingsworth, Paul Culley, Sewell, W.P. Williams, Kit Carson, Tom Williams y muchas otras escuelas más ofrecen estos programas. De hecho, su servidora trabaja para The Public Education Foundation a cargo de uno de ellos que acaba de concluir, por el año escolar, el pasado mes de Mayo.
En esta fiesta de despedida del programa, 27 madres y un papá dieron su discurso. Cada discurso fue especialmente emotivo y diferente, pero en todos se encontraba la semilla de un nuevo nivel de expectativa para ellos y sus niños. Uno que da por entendido que aunque el trabajo dignifica, la educación ELEVA y por tanto, conformarse con un trabajo, sin educarse, es simplemente inaceptable.
Y por esa realización, tan poderosa, es que hoy ¡celebramos estas 27 madres y un papá!http://eltiempolasvegas.com/articles/2013/06/27/ciudad_and_estado/doc51cc8554a4ac8927686569.txt