Una Heroe llamada Judith Fleischman,¡con razón ha sabido ganarse el cariño de tantos!
by Hergit "Coco" Llenas
Considerando que la tasa de desempleo ha alcanzado niveles sin precedentes en los últimos años, cabría suponer que la mayoría de las personas se considerarían dichosas de contar con un trabajo. Sin embargo, en una encuesta reciente realizada por una organización independiente llamada The Conference Board, se encontró que la mayoría de los trabajadores en América, -un 60%- se encuentran insatisfechos con sus empleos actuales. Yahoo finance y la revista PARADE ratifican este porcentaje. Usted ya habrá notado cómo esta insatisfacción se hace palpable cuando entramos en contacto con gente que no está a gusto con lo que hace. Y de ahí que sea un verdadero placer dar con personas que aman su labor, que encuentran gozo en el deber cumplido y que se esmeran por dar el mejor de los tratos a todo el mundo. Nuestra heroína de hoy, Judith Fleischman, quien sirvió a nuestra comunidad desde 1999 en las oficinas de la ex congresista Shelley Berkley, es uno de esos raros ejemplares. Judith, mujer influyente y conectada, nunca ha permitido que se le suban los humos a la cabeza. Alegre, sencilla y con gran sentido del humor, es la persona indicada para decir las cosas, aún si son malas noticias, con tacto y empatía… ¡con razón ha sabido ganarse el cariño de tantos! Para muchos de sus clientes, Judith se convertiría en una amiga de por vida, invitada a participar de quinceañeras, bodas y celebraciones íntimas gracias al don de gente y amabilidad sincera que la caracteriza.
Nacida en Puerto Rico y educada alternativamente entre la isla y el continente, Judith posee un dominio de los dos idiomas que le ha permitido desarrollarse como una tremenda comunicadora, ella es un vínculo efectivo entre el sistema y el pueblo, y una maestra de ceremonias muy amena, lo que no es de extrañar considerando su chispa natural y su profundo entendimiento de la cultura local. No se puede estar al lado de ella por cinco minutos sin encontrar una razón para la risa, el remedio infalible. No obstante, lo que no es cosa de risa, es su entendimiento de cómo se mueven los asuntos en Washington, permitiéndole tener una visión de 360 grados de las problemáticas que nos afectan.
En cada interacción con ella, causal o profesional, queda en evidencia su espíritu de servicio que vas más allá de lo esperado, porque siempre está dispuesta a caminar – como se dice por estos lados- “the extra mile.” ¡Y es por eso que hoy la celebramos!
Ojalá que le llueva café en el campo. Ojalá que su savoir faire encuentre pronto un nuevo hogar en el seno de esta ciudad que tanto necesita de almas inclinadas a ayudar.
http://eltiempolv.com/articles/2013/04/04/ciudad_and_estado/doc515dc7074188a430308302.txt